La Fundación Marjal colabora en un proyecto diseñado para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de Dzolo, especialmente de los niños. La entidad se encargó de aportar una cuantía económica con la que se dotó de material escolar y uniformes a la escuela del poblado africano.
Cerca de 1000 bolígrafos, 800 libretas y 270 metros de tela para confeccionar uniformes escolares se entregaron a los alumnos de la escuela y a los responsables del centro escolar para favorecer el proceso de aprendizaje entre los estudiantes. Además de esta acción se realizaron otras iniciativas como la rehabilitación de la escuela y sus alrededores y el apoyo en el dispensario médico.Dichas iniciativas se llevaron a cabo por el grupo de voluntarios de la asociación ASF Togo.
Los voluntarios se dividieron en tres grupo difernetes. El primero se encargó de impartir materias educativas como matemáticas o francés, entre otras; el segundo grupo se ocupó de la rehabilitaic´n de la escuela pintándola, mejorando sus accesos con una escalera, reforestando los alrededores y construyendo una zona de juegos para los niños. Finalmente, el tercer grupo se dedicó a hacer pruebas para detectar malaria. Conjuntamente se puso en marcha una campaa de prevención e información sobre el SIDA y se repartieron preservativod para evitar la transmisión del virus.
El objetivo general de la actuación fue consolidar el desarrollo de Dzolo y tratar de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Esta es la razón por la cual la asociación´centró su actuación principalmente en ámbitos como la enseñanza y la salud. La apuesta por la educación en estas zonas resulta esencial para que los jóvenes puedan adquirir formación y tengan más oportunidades para desenvolverse e integrarse en la sociedad.
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